titleRadio Armonia <subtitle type="text">Una señal en el aire, para confesar que: “Jesucristo es el Señor, para Gloria de Dios Padre". Fil. 2:11</subtitle> <link rel="alternate" type="text/html" href="http://www.radioarmonia.cl"/> <id>http://www.radioarmonia.cl/inicio/index.php/component/tags/tag/314-cruz</id> <updated>2024-05-19T19:45:56-04:00</updated> <author> <name>Web Radio Armonia</name> <email>internet@armonia.cl</email> </author> <link rel="self" type="application/atom+xml" href="http://www.radioarmonia.cl/inicio/index.php/component/tags/tag/314-cruz?format=feed&type=atom"/> <entry> <title>El Gobernador que quiso ser neutral 2014-04-17T12:15:17-03:00 2014-04-17T12:15:17-03:00 http://www.radioarmonia.cl/inicio/index.php/component/content/article?id=282:el-gobernador-que-quiso-ser-neutral Super User <p>A la sombra de la cruz, Pilato dijo: "¡Allá ustedes!... y se lavó las manos" (Mateo 27:23, 24). Pero no lo podía hacer. El tenía autoridad para entregar a Cristo, o para soltarlo. Para crucificarlo, o para dejarlo ir. Y además, lo interesante es que Pilato se maravilló de que Cristo no le contestaba una palabra. Se asombró porque Jesús no respondía. El había dicho acerca de Jesús: "¿Qué delito ha cometido?... soy inocente de la sangre de este hombre..." (Mateo 27:23, 24).<br /><br />La noche anterior, su esposa había dicho: "No te metas con ese hombre, porque anoche tuve una horrible pesadilla por culpa de El". (Mateo 27:19). Y allí está la multitud, rodeando a Pilato, gritando vociferante: "¡Crucifícalo!¡Crucifícalo!" (Mateo 27:22, 23). <br /><br />Pilato quiso lavarse las manos. (Mateo 27: 24) ¡Pero es imposible ser neutral ante Jesús! El tuvo que tomar su decisión, al igual que usted y yo. Ese "lavado de manos" fue su decisión. Pilato rechazó a Jesús.<br /><br />Cuando uno lo analiza, Pilato tuvo que escoger entre su posición política y Jesús; entre la neutralidad de la conveniencia y el Hijo de Dios. Y usted también tiene que resolver qué va a hacer con Jesús de Nazaret. Pilato optó por lavarse las manos. Pero ¿qué dice la Biblia? "Pilato soltó a Barrabás. Pero a Jesús lo azotó y lo entregó a los soldados romanos para que lo crucificaran", (Mateo 27: 26). En una palabra, no se lavó las manos, ¿verdad? El tomó su decisión - entregó a Jesús.<br /><br />Pilato hizo esta pregunta: ¿Y qué hago con Jesús el Mesías? (Mateo 27:22) Es la misma pregunta que usted tiene que hacerse. Pilato traicionó a Jesús, lo entregó. ¿Y dónde está Pilato hoy? En la eterna condenación. Porque quiso lavarse las manos. ¿Qué hará usted con Jesús el Cristo, el Hijo de Dios? Recíbalo en su corazón. El va a entrar, le va a perdonar y le va a salvar de la condenación eterna que merece. Jesucristo promete: "Yo les doy vida eterna y jamás perecerán. Nadie podrá arrebatármelas", (Juan 10:28).<br /><br />Decídase por Cristo. ¡No puede ser neutral!<br /><br /><em><a href="http://www.luispalau.net/v2/index.shtml" target="_blank">Ministerio Evangelístico Luis Palau</a></em></p> <p><br /><br /></p> <p>A la sombra de la cruz, Pilato dijo: "¡Allá ustedes!... y se lavó las manos" (Mateo 27:23, 24). Pero no lo podía hacer. El tenía autoridad para entregar a Cristo, o para soltarlo. Para crucificarlo, o para dejarlo ir. Y además, lo interesante es que Pilato se maravilló de que Cristo no le contestaba una palabra. Se asombró porque Jesús no respondía. El había dicho acerca de Jesús: "¿Qué delito ha cometido?... soy inocente de la sangre de este hombre..." (Mateo 27:23, 24).<br /><br />La noche anterior, su esposa había dicho: "No te metas con ese hombre, porque anoche tuve una horrible pesadilla por culpa de El". (Mateo 27:19). Y allí está la multitud, rodeando a Pilato, gritando vociferante: "¡Crucifícalo!¡Crucifícalo!" (Mateo 27:22, 23). <br /><br />Pilato quiso lavarse las manos. (Mateo 27: 24) ¡Pero es imposible ser neutral ante Jesús! El tuvo que tomar su decisión, al igual que usted y yo. Ese "lavado de manos" fue su decisión. Pilato rechazó a Jesús.<br /><br />Cuando uno lo analiza, Pilato tuvo que escoger entre su posición política y Jesús; entre la neutralidad de la conveniencia y el Hijo de Dios. Y usted también tiene que resolver qué va a hacer con Jesús de Nazaret. Pilato optó por lavarse las manos. Pero ¿qué dice la Biblia? "Pilato soltó a Barrabás. Pero a Jesús lo azotó y lo entregó a los soldados romanos para que lo crucificaran", (Mateo 27: 26). En una palabra, no se lavó las manos, ¿verdad? El tomó su decisión - entregó a Jesús.<br /><br />Pilato hizo esta pregunta: ¿Y qué hago con Jesús el Mesías? (Mateo 27:22) Es la misma pregunta que usted tiene que hacerse. Pilato traicionó a Jesús, lo entregó. ¿Y dónde está Pilato hoy? En la eterna condenación. Porque quiso lavarse las manos. ¿Qué hará usted con Jesús el Cristo, el Hijo de Dios? Recíbalo en su corazón. El va a entrar, le va a perdonar y le va a salvar de la condenación eterna que merece. Jesucristo promete: "Yo les doy vida eterna y jamás perecerán. Nadie podrá arrebatármelas", (Juan 10:28).<br /><br />Decídase por Cristo. ¡No puede ser neutral!<br /><br /><em><a href="http://www.luispalau.net/v2/index.shtml" target="_blank">Ministerio Evangelístico Luis Palau</a></em></p> <p><br /><br /></p> Una muerte y tres eventos extraordinarios 2014-04-17T12:01:54-03:00 2014-04-17T12:01:54-03:00 http://www.radioarmonia.cl/inicio/index.php/component/content/article?id=281:una-muerte-y-tres-eventos-extraordinarios Super User <p>En el momento en que Jesús murió tuvieron lugar tres eventos. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba a abajo, lo cual fue de gran significado teológico. El velo del templo separaba el Lugar Santo del “Lugar Santísimo”. Sólo el sumo sacerdote podía traspasar el velo, y sólo podía hacerlo una vez al año en el Día de la Expiación, llevando la sangre derramada en señal de sacrificio por el pecado.<br /><br />Detrás de este velo estaba la presencia de Dios, fuera del alcance de la persona común y corriente. El velo rasgado era simbólico de que Dios lo había roto desde el interior, poniéndose a disposición de todas las personas. A partir de ese momento, ya no había necesidad de un mediador entre Dios y el pueblo. 1 Timoteo 2:5-6 dice: “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, quien dio su vida como rescate por todos.” Lo anterior es representado de manera espectacular por un acto divino dentro el templo al momento en que Jesús murió.<br /><br />El segundo evento se describe como un terremoto, un fenómeno físico acompañado de tres horas de oscuridad. La obra de Jesús en la cruz no fue sólo por la redención de la humanidad, sino de toda la creación. Pablo dice en Colosenses 1:20, “...y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz." En el momento en que Cristo murió el mundo físico respondió.<br /><br />El tercer evento nos dice que las tumbas se abrieron y muchos cuerpos de santos experimentaron una resurrección en masa, pero no aparecen hasta después que Jesús resucitó el Domingo. Luego vinieron a Jerusalén y fueron vistos por muchos. Varias especulaciones rodean lo que implica este evento, pero no hay registros adicionales acerca de esto. <span style="font-size: 12.16px;">La Escritura nos dice, sin embargo, que después de Pentecostés, los saduceos se encontraban grandemente perturbados por esto, y capturaron a Pedro y a Juan, ya que estaban proclamando la resurrección de los muertos en Jesús (Hechos 4:2). Es muy posible que los saduceos estuvieran muy disgustados por haber sido testigos de este tercer evento, al haber visto uno o más de los resucitados en Jerusalén.<br /><br /></span><span style="font-size: 12.16px;">Cuatro personas asistieron al funeral de Jesús; José de Arimatea, en cuya tumba Jesús fue colocado; Nicodemo, María Magdalena, y María la madre de Jesús. Aparte de la sepultura de Jesús y de la ubicación de los soldados romanos para guardar la tumba, la Biblia no nos dice mucho acerca del siguiente día. En cuanto al Consejo del Sanedrín, sabemos que fueron testigos de tres horas de oscuridad al mediodía. Ellos sintieron el terremoto y supieron todo acerca de la ruptura del velo que separaba el lugar santísimo.</span></p> <p><br /><em><a href="http://www.vivelaverdad.com/devotional.php?date=04/19/2014" target="_blank">Vive la Verdad</a></em></p> <p><br /><br /></p> <p>En el momento en que Jesús murió tuvieron lugar tres eventos. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba a abajo, lo cual fue de gran significado teológico. El velo del templo separaba el Lugar Santo del “Lugar Santísimo”. Sólo el sumo sacerdote podía traspasar el velo, y sólo podía hacerlo una vez al año en el Día de la Expiación, llevando la sangre derramada en señal de sacrificio por el pecado.<br /><br />Detrás de este velo estaba la presencia de Dios, fuera del alcance de la persona común y corriente. El velo rasgado era simbólico de que Dios lo había roto desde el interior, poniéndose a disposición de todas las personas. A partir de ese momento, ya no había necesidad de un mediador entre Dios y el pueblo. 1 Timoteo 2:5-6 dice: “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, quien dio su vida como rescate por todos.” Lo anterior es representado de manera espectacular por un acto divino dentro el templo al momento en que Jesús murió.<br /><br />El segundo evento se describe como un terremoto, un fenómeno físico acompañado de tres horas de oscuridad. La obra de Jesús en la cruz no fue sólo por la redención de la humanidad, sino de toda la creación. Pablo dice en Colosenses 1:20, “...y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz." En el momento en que Cristo murió el mundo físico respondió.<br /><br />El tercer evento nos dice que las tumbas se abrieron y muchos cuerpos de santos experimentaron una resurrección en masa, pero no aparecen hasta después que Jesús resucitó el Domingo. Luego vinieron a Jerusalén y fueron vistos por muchos. Varias especulaciones rodean lo que implica este evento, pero no hay registros adicionales acerca de esto. <span style="font-size: 12.16px;">La Escritura nos dice, sin embargo, que después de Pentecostés, los saduceos se encontraban grandemente perturbados por esto, y capturaron a Pedro y a Juan, ya que estaban proclamando la resurrección de los muertos en Jesús (Hechos 4:2). Es muy posible que los saduceos estuvieran muy disgustados por haber sido testigos de este tercer evento, al haber visto uno o más de los resucitados en Jerusalén.<br /><br /></span><span style="font-size: 12.16px;">Cuatro personas asistieron al funeral de Jesús; José de Arimatea, en cuya tumba Jesús fue colocado; Nicodemo, María Magdalena, y María la madre de Jesús. Aparte de la sepultura de Jesús y de la ubicación de los soldados romanos para guardar la tumba, la Biblia no nos dice mucho acerca del siguiente día. En cuanto al Consejo del Sanedrín, sabemos que fueron testigos de tres horas de oscuridad al mediodía. Ellos sintieron el terremoto y supieron todo acerca de la ruptura del velo que separaba el lugar santísimo.</span></p> <p><br /><em><a href="http://www.vivelaverdad.com/devotional.php?date=04/19/2014" target="_blank">Vive la Verdad</a></em></p> <p><br /><br /></p>