Manifestantes musulmanes prendieron hoy fuego a un templo del Ejército de Salvación en la ciudad de Mombasa, en Kenia, después de que un líder radical musulmán fuera asesinado el jueves 3 en esa misma localidad. Los distritos de Kisauni y Majengo, en Mombasa, asisten a protestas que han comenzado al concluir el tradicional rezo del viernes de los musulmanes.

La Cruz Roja keniana ha informado que sus servicios habían trasladado a un hospital de Mombasa a dos heridos en las revueltas. El incendio de la iglesia ya ha sido controlado, «Estoy encerrado en mi tienda», afirmó el dueño de un comercio de té de Mombasa por teléfono. «Hay fuego en las calles, disparos. La gente está corriendo y siendo perseguida por la policía. Hay mucho gas lacrimógeno», agregó.

POLICÍA EN LAS CALLES
Las autoridades destacaron unidades policías en las calles y guardias armados fuera de las iglesias y centros cristianos de la segunda ciudad más grande Kenia, de mayoría musulmana.

Según la prensa local, la situación es tensa, mientras la Policía trata de contener a la multitud. El rotativo keniano The Standard precisó que "cientos de agentes de policía armados" habían sido desplegados, en previsión de las revueltas que se han producido tras conocerse la muerte, a manos de pistoleros desconocidos, de Sheikh Ibrahim Rogo.

ASESINATO DE UN IMÁN
Ayer un grupo de hombres armados abrió fuego contra un coche en Mombasa y mató a cuatro personas, entre ellas el imán radical musulmán Sheikh Ibrahim Ismail. Éste estaba considerado como el sucesor de Abud Rogo Mohamed, un predicador relacionado con los islamistas somalíes de Al Shabaab.

Rogo Mohamed a su vez había sido abatido en agosto del año pasado y su muerte provocó en aquel momento una ola de disturbios en Mombasa, en la que también resultaron atacadas iglesias y que se saldó con la muerte de al menos cuatro personas.

POSIBLE RELACIÓN CON EL ATAQUE DE NAIROBI
El líder musulmán Abubakar Shariff, que acudió ayer a la escena del ataque, acusó a la Unidad de la Policía Antiterrorismo (ATPU, por su acrónimo inglés) de la matanza.

En su opinión, la Policía buscó así vengarse del atentado terrorista llevado a cabo por la milicia integrista islámica somalí Al Shabab en el centro comercial Westgate, en Nairobi, entre los pasados 21 y 24 de septiembre, y que ha causado al menos 74 muertos.

Alrededor de un 20 por ciento de la población keniana profesa la fe musulmana, concentrada mayoritariamente en la costa del país africano.

Aunque la convivencia entre las diferentes religiones en Kenia -donde la mayoría de la población es cristiana- ha sido tradicionalmente pacífica, en los últimos años se han ido incrementando los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. En parte, esto de debe al reclutamiento en territorio keniano, por parte de Al Shabab, de nuevos combatientes, que habrían cometido diversos atentados en Kenia.

DPA, AFP, ReL / Protestante Digital