“Pertenezco a Jesús. Soy un campeón”, fue el lema de la marcha que se realizó en Brasil. Muchos llevaban la frase en sus camisetas con los colores de la selección brasileña (amarillo, verde y azul). Seiscientos mil evangélicos según la policía participaron en la “Marcha para Jesús”, este pasado sábado en Rio de Janeiro.

La concentración festiva y positiva de los evangélicos contrasta con las recientes protestas contra los gastos públicos en los estadios de la Copa del Mundo y por mejoras salariales protagonizadas por movimientos sociales y sindicatos en las últimas semanas.

Ritmos de rock cristiano, gospel y hip-hop partían de ocho grandes camiones con sonido que participaron en la marcha en una gran avenida del centro de Río de Janeiro.

El mismo encuentro, que es anual, se realizó en varias ciudades del país.

“Estamos aquí representando a nuestra fe y mostrando la fuerza de la población evangélica, que está creciendo”, dijo Jardson Carioca, un conductor de autobús de 30 años.

El 57% de los 200 millones de brasileños se declara católico, una reducción dramática ante el 92% de 1970. En ese período, las personas que se declaran evangélicas han pasado del 5,2% al 28% actual, mostrando así el auge de las iglesias evangélicas en el país.

Protestante Digital / EFE