Corea del Norte puso en libertad al estadounidense Jeffrey Fowle, casi seis meses después de que fue detenido, informó el martes el Departamento de Estado. Otros dos norteamericanos que han sido juzgados y condenados por crímenes por Pyongyang siguen bajo custodia norcoreana.

Fowle, de 56 años y residente de Miamisburg, Ohio, estaba a la espera de ser llevado a juicio por cargos de haber dejado una Biblia en un hotel en la ciudad portuaria de Chongjin en mayo pasado.

El norteamericano abandonó Corea del Norte a bordo de un avión del gobierno de Estados Unidos que fue visto el martes por periodistas de The Associated Press en el aeropuerto internacional de Pyongyang. El gobierno sueco ayudó a negociar la liberación de Fowle.

El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest elogió la decisión de Corea del Norte de liberar a Fowle. El vocero también instó a Pyongyang a que libere a los otros estadounidenses, Kenneth Bae y Matthew Miller.

"Estados Unidos continuará trabajando activamente por ellos", dijo.

Earnest dijo que el Departamento de Defensa proporcionó el transporte aéreo para Fowle tras recibir un horario especificado por las autoridades norcoreanas. Dijo que Suecia ayudó a facilitar la liberación de Fowle. Washington no tiene relaciones diplomáticas formales con Pyongyang.

Los tres estadounidenses entraron a Corea del Norte por separado. En entrevistas el mes pasado con The Associated Press, los tres dijeron creer que la única solución a su situación era que un representante de Estados Unidos viajara a Corea del Norte para hacer una solicitud directa.

Fowle llegó a Corea del Norte el 29 de abril y fue detenido en mayo por dejar una Biblia en un hotel. El evangelismo cristiano es considerado un delito en Corea del Norte.

Otro de los norteamericanos detenidos es Matthew Miller, de 24 años y residente de Bakersfield, California. Miller fue condenado el 14 de septiembre por ingresar ilegalmente a Corea del Norte para cometer espionaje y fue sentenciado a seis años de trabajos forzados.

El otro es Kenneth Bae, de 46 años, residente de Lynwood, Washington. Bae es un misionero coreano-estadounidense que cumple una condena de 15 años por supuestos "actos hostiles" no especificados. Fue detenido en noviembre de 2012 cuando conducía a un grupo de turistas en una zona económica especial de Corea del Norte.

Associated Press