Niños pobres y sin educación en Indonesia reciben estudios gratuitos gracias a la ayuda de una organización cristiana. Ahora, no solo ellos aprenden a leer y escribir, también se les enseñan valores bíblicos. Estas acciones están cambiando la vida de los pequeños y sus familias.

Rini estaba en segundo año cuando dejó de ir a la escuela. Sus padres no tenían dinero para pagar su educación. Otros niños en esta comunidad, cerca de Jakarta, tuvieron experiencias similares. Ellos vivían sin propósito.

Trabajadores sociales de CBN en Indonesia respondieron al establecer una escuela que da educación gratuita a niños como Rini y sus amigos.

"Al principio no me interesaba estudiar. Era holgazana y rebelde, pero mi padre me ordenó volver a clases. Ahora, disfruto venir a esta escuela porque además de mis materias disfruto aprender nuevas habilidades”, dijo Rini.

En esa zona los estudiantes aprenden cómo diseñar sobre el batik, un material usado para confeccionar ropa tradicional y una habilidad enseñada para empoderarlos y ayudarles a ganarse la vida.

NIÑOS DE PREESCOLAR APRENDEN VALORES VIENDO EL SUPERLIBRO
“95% de los estudiantes son musulmanes. No les enseñamos acerca de religión, pero sí los valores cristianos", indicó Bobby Garfur es el supervisor de la escuela de CBN.

Los padres están contentos con el desarrollo de sus hijos. “Su comportamiento ha mejorado. Ahora es amigo de todos. Me dice: Hay un buen tipo, Issa Almasih. Él puede sanar y hacer que la gente vea”, aseveró Ibu María, madre de estudiante.

María fue inspirada por las palabras de su hijo. A pesar de ser musulmana, pidió a los obreros orar para que una protuberancia en su pecho desapareciera.

“Estoy muy feliz de que ellos oraran por mi sanidad. La oración es una expresión de amor. Gracias por su ayuda y motivación”, comentó María.

La escuela ayuda a transformar los corazones y mentes de los alumnos.

"Estoy muy satisfecha de cómo han ayudado a mi hija. Antes, ella no me ayudaba pero ahora, su comportamiento ha cambiado. Estoy muy feliz que ella pueda seguir sus estudios, porque sus otros hermanos ni siquiera llegaron a la secundaria”, dijo Ibu Yanti, madre de Rini.

“Vine de la nada y ahora, puedo aprenderlo todo. También aprendí cómo soñar… quiero llegar a ser doctora. Gracias por enseñarme sobre Jesús, porque ahora lo conozco bien”, expresó Rini.

Y con las bases correctas, el futuro de estos jóvenes se ve muy prometedor.

CBN News