Más de 60 mil personas estaban sin hogar y 23 mil niños dormían cada noche en albergues, hasta febrero del presente año según los estudios. Pero unos misioneros en un bus que recorre distintas ciudades en New York, ha llegado a brindar ayuda y la Palabra de Dios a los desamparados.

La comunidad de fe neoyorquina está dispuesta a ayudar a los necesitados. Hace 26 años, Richard Galloway, un empresario exitoso, fue impactado al leer la Biblia: “Dad de comer al hambriento y sacia el alma del afligido. Isaías 58: 6-12”. Desde ese entonces ha beneficiado a millones de desamparados mediante su proyecto “The Bus Relief”.

Con dos buses transformados, brindan la ayuda necesaria, y semanalmente llegan a 12 lugares diferentes de estas dos ciudades, donde cientos de personas los esperan no solo por los alimentos que reciben sino por la ayuda espiritual que proporcionan a través de la oración.

“Me dan sopa, me dan pan y nos dan la oración de Cristo y nos ayudan en muchas cosas”, expresó Juan, un desamparado.

En nuestra base tenemos dormitorios para equipos que vienen a servir con nosotros y esa es la otra parte del servicio que nosotros ofrecemos, porque nosotros invitamos a la Iglesia, a las personas, que conocen del Señor, que quieren venir a servir con nosotros a tener la oportunidad de llevar el evangelio y el testimonio del amor de Dios es lo principal, pues está bien compartir alimentos y vestimenta para el cuerpo pero, la Palabra de Dios, viste y alimenta el alma.

Impacto Evangelístico