El pastor Yang Hua, de la iglesia Living Stone, en Guizhou (China), ha sido condenado a dos años y medio de prisión. El predicador conoció el veredicto casi dos semanas después de su juicio, realizado el pasado 26 de diciembre de 2016. Ese día, la policía bloqueó el paso frente a la corte y evitó el ingreso del público.

El presidente ejecutivo de Solidaridad Cristiana Mundial (CSW por sus siglas en inglés), Mervyn Thomas, dijo que “esta sentencia sigue a años de hostigamiento contra el pastor Yang Hua” y otros miembros de la comunidad cristiana.

DETENCIONES
El medio China Aid informó que la esposa de Yang, Wang Hongwu, fue “escoltada por la fuerza” de regreso a su apartamento y la policía patrulló las inmediaciones de su hogar durante todo el día. Ella ha dicho que Yang planea apelar la sentencia.

El pastor también conocido como Li Guozhi, fue detenido formalmente el 22 de enero de 2016 bajo la sospecha de “divulgar secretos de Estado”. Estos cargos son achacados a menudo a activistas y disidentes y pueden conllevar ciertas restricciones, tales como que los miembros de la familia no puedan asistir al juicio.

Yang había sido puesto en detención administrativa en diciembre de 2015 por “obstruir la justicia” y “reunir a una multitud para perturbar el orden social”, antes de ser puesto en prisión criminal por “mantener ilegalmente secretos de Estado”.

PERSECUCIÓN ESTATAL
Los miembros de la congregación ven esto como un intento por parte de las autoridades para presionar a la iglesia a que se registre con la asociación religiosa sancionada por el Estado, el Movimiento Patriótico Three-Self, la iglesia protestante oficial de China.
Living Stone Church es una iglesia protestante, no registrada, con más de 700 miembros. Dicha comunidad de fe ha experimentado cada vez más medidas represivas por parte del Gobierno. En noviembre de 2015, recibió una “orden de rectificación” por parte de la Oficina Administrativa y de Cumplimiento de la ciudad de Nanning. La notificación indicaba que el uso de un edificio comercial para celebrar las reuniones era ilegal, y le dio tres días para responder o incurrir en multas.

Posteriormente, desde la congregación se pidió una reconsideración del aviso, pero esta fue rechazada. Esta situación condujo a la detención y multa de algunos congregantes.

También esta semana, China Aid informa que una mujer cristiana en Xinjiang ha sido sentenciada a tres años de prisión después de celebrar un estudio bíblico en su casa.


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