El conocido Salmo del Buen Pastor nos confirma el amor, cuidado y protección del Señor por cada uno de sus hijos. Pero también nos dice que en nuestra vida cristiana, cuando el Señor quiere tratarnos y formarnos Él hará uso de la vara y el cayado ¿Qué efectos producen estos instrumentos?

El pastor Rubén Sáez comparte con nosotros una edificante reflexión basada en el Salmo 23, para alentarnos a seguir confiando en el Señor porque Él conoce el camino que nos conducirá a donde podremos disfrutar plenamente, aunque eso implique tanto su abrazo amoroso como su corrección oportuna.

Escuche la reflexión completa aquí: