Una compañía de Wisconsin ha cumplido con su promesa de colocar chips a sus empleados, organizando un "chip party" donde colocó los microchips en manos de sus trabajadores. El microchip les permite abrir puertas, acceder a las computadoras o incluso comprar bocadillos en la sala de descanso con un simple movimiento de su mano.

La compañía, "Three Square Market", dice que no incluye GPS Para rastrear a los empleados y los chips no se pueden utilizar para obtener información privada.

Hasta ahora, 41 de cada 85 empleados decidieron obtener el chip.

Ellos esperan que esto avance para ser utilizado en actividades más amplias como viajes aéreos, transporte público y almacenamiento de información médica.

Y algunos expertos creen que es sólo cuestión de tiempo antes de que estos implantes de microchip se generalicen.

"Creo que es la onda del futuro", dijo Noelle Chesley, profesora asociada de sociología en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee.

"Una investigación de opinión dice que las personas que están a la vanguardia del desarrollo de estas tecnologías piensan, que vamos a ser una combinación de tecnología con nuestros cuerpos," ella dijo.

Pero hay preocupaciones acerca de personas que estén siendo coaccionadas para colocarse el chip.

"Los empleadores y los empleados no vienen a la mesa (de negociación) con el mismo poder y el mismo acceso el uno al otro y por lo que la pregunta para mí en torno a la cuestión del microchip en los empleados realmente, en parte, se reduce a eso", dijo Chesley.

"¿Es realmente voluntario cuando su patrón le pregunta si le gustaría tener un microchip? ¿Llegará el día donde la gente que prefiere no tener el microchip no obtendrá ciertos trabajos?"

Three Square Market es el primero en los Estados Unidos en probar este tipo de tecnología en sus trabajadores.


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