Amigos: Anteriormente he escrito a nombre de mi madre desde hace 31 años, hermana Silvia Perez. A través de ella les conozco, escucho y respeto. La primera vez, ella pidió por su nieto Pablo, después por su hija Brenda, (madre de Pablo). Ahora soy yo quien pide y por ella. Ha sido tanta su preocupación que no se da cuenta como la esta dañando en su mente y en su alma. Pido por que Dios abra sus ojos espirituales y le muestre que mi preocupación es por el bienestar de ella y por el amor que le profeso. Que Dios le muestre el camino real y no el que ella quiere creer que es el mejor. Que la paz vuelva en nuestro núcleo familiar, mis hijos y mi madre. Gracias por permitirme compartir mi dolor con uds. Cariñosamente Leslie