El pasado lunes Juan Isaías y el pastor Iván Reyes iniciaron una nueva serie dentro de programa Edificándonos en Gracia.

En esta oportunidad, comienzan a desarrollar el significado de la adoración.

El hombre como ser espiritual, tiene la tendencia a adorar, pero no necesariamente a Dios, y con la caída del hombre, se distorsiona la correcta adoración al Padre.

La adoración puede ser a cosas externas o también a sí mismo; En el libro de Romanos el apóstol Pablo habla de esto, y de cómo el hombre no reconoció a Dios como tal, y se fue tras imágenes, envaneciéndose.

 

En las culturas antiguas vemos que ya existe el concepto de adoración, y por aquello podemos notar que a lo largo del mundo se le rinde honor a alguna deidad, o muchas deidades en las culturas politeístas

 

El humanismo también presenta adoración, pues al poner al hombre al centro, se reconoce a sí mismo como suficiente y adora sus capacidades.

 

Nuestra adoración volverá a su diseño original, en la medida que conocemos a Dios, y que logramos ver el contraste con quienes somos. Esto producirá la reverencia ante un Dios Santo que sí es digno de toda adoración.

 

La adoración a Dios es el propósito del hombre, y el pastor Iván comparte: “Si no adoramos a Dios.. ¿Para qué vivimos?,¿Para qué existimos?” invitándonos a practicar la adoración en todo lo que hacemos, pues la adoración no se limita a lo que hacemos los domingos en la iglesia.

 

“La adoración es enfocarse y responder a Dios” es una cita de Donald Whitney, que Juan trae para explicar el tema, llevándonos a poner la mirada en Dios, y anhelar cada día conocerlo más.

 

La adoración se ve a lo largo de la Biblia, y en Apocalipsis vemos una escena donde toda la creación adora al Señor, y un día estaremos ahí, ante él adorándole.

 

Escucha el programa completo en el siguiente link: