No hay otra práctica más gratificante en la vida cristiana que la memorización de la Escritura. Así es, no hay otra disciplina más útil y más valiosa que ésta. No hay otro ejercicio que pague más dividendos espirituales. Su vida de oración será fortalecida. Su testimonio será más real y mucho más efectivo. Su consejo tendrá mucha demanda. Sus actitudes y perspectivas en la vida empezarán a cambiar. Su mente será más observadora y perspicaz. Su confianza y seguridad aumentarán. Su fe será solidificada y aún sus preocupaciones disminuirán.
La Palabra de Dios está llena de exhortaciones para implantar su verdad en nuestros corazones. David escribe que un joven puede guardar puro su camino, atesorando la Palabra de Dios en su corazón (Salmo 37:31; 119:9-11). Salomón se refiere a esto en Proverbios 4:4.
“Retenga tu corazón mis palabras,
guarda mis mandamientos y vivirás”.
La palabra “retenga” viene del término hebreo que significa: “agarrar, entender, capturar”. La memorización de la Escritura le da una comprensión firme de la Palabra de Dios, y permite que la Palabra le cautive. Salomón también menciona escribir la palabra “en la tabla de tu corazón” (Proverbios 7:3) y tener la Escritura escrita dentro de nosotros para que éstas “estén listas en nuestros labios” (Proverbios 22:18).
Ahora, sabemos que ha sido retado a hacer esto antes. Nuestra pregunta para usted es esta: ¿lo está haciendo? Tal vez esté postergándolo porque tiene bloqueos mentales en contra de la memorización de la Escritura.
Aquí hay algunos consejos prácticos que hemos encontrado útil para memorizar Escritura. Úselos al aprenderse estos versículos, al igual otros que usted descubrirá por usted mismo:
¿Está listo para comenzar a invertir en algo que le garantiza beneficios espirituales? ¿Está listo para fortalecer su vida de oración y tener un testimonio agudo? Si lo está, abra su Biblia a su pasaje favorito y comience a memorizar ese pasaje. Otra opción puede ser comenzar a memorarizarse los versículos destacados en el recurso de este mes, Escrituras para la Práctica de la Vida Cristiana, que le enviaremos en agradecimiento por su donativo al ministerio. Nunca se arrepentirá de esta inversión... beneficios eternos son garantizados.
Para empezar, aquí hay algunos pasajes que enfatizan la importancia de memorizar Escritura: Salmo 37:30-31; Salmo 119:9-16; y Mateo 4:1-10.