Por sopresa tomó a los residentes de las comunas de Puerto Montt y Puerto Varas de la Provincia de Llanquihue en el sur de Chile, las violentas explosiones que fueron seguidas por una densa columna de humo expulsadas desde el crater del Volcán Calbuco. Comenzó a las 17:50 (hora de Chile).

Hasta hace algunos días, todas las miradas estaban puestas en el Volcán Villarica, más al norte, que había dado muestras de una posible e inminente erupción, la cuál hasta hoy no ha sucedido. Por lo mismo nada hacía presagiar que en las entrañas del Volcán Calbuco, dormido hace 54 años, se estaba gestando una erupción tan grande que en las primeras horas provocó el caos en las ciudades de Puerto Mott y Puerto Varas.

Pablo Osses, geógrafo de la U. Católica, señala que se esperaba una proceso más anunciado. “Es inusual, sorpresivo, sin lugar a dudas”, advierte. Aclara que el Calbuco no es igual a otros volcanes como, por ejemplo, el Villarrica, pues tienen diferente composición magmática, lo que lo hace más explosivo.

El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín) decretó la alerta roja, debido a que "el área de impacto inmediato corresponde a la parte superior del edificio volcánico y a partir de este momento se evalúa la evolución del pulso eruptivo para actualizar los escenarios de peligro. Se determina zona de exclusión de 20 kilómetros en torno al cráter del volcán". Y por la misma razón el Ministerio del Interior decretó Estado de Excepción Constitucional en la zona.

Hasta la tarde de ayer, Carabineros y los municipios locales lograron evacuar a más de 4.000 personas en Ensenada y Petrohué. Lentamente, esas áreas comenzaron a sentir el efecto de la columna de ceniza y piroclástos (piedras incandescentes que surgen del macizo) emanadas desde el Calbuco, las mismas que llegaron hasta Bariloche y San Martín de los Andes en Argentina.

Así lo aseguró el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, quien afirmó que una alarma fue dada “a eso de las 18:00 horas. La verdad, nadie supo cómo: no hubo indicios de aquello. Afortunadamente, ya se habían hecho reuniones por una posible erupción”. También dijo que en las provincias se dispusieron ocho albergues disponibles en Osorno, Puerto Montt, Puerto Octay y Cascadas.

Posteriormente, a eso de la 01:10 de la madrugada se registró una nueva violenta erupción que iluminó de rojo y naranja el cielo de la región. En medio de la columna de ceniza y material incandescente se podía observar impresionates descargas eléctricas. Sernageomin determinó que este nuevo pulso en el volcán Calbuco fue más energético que el anterior y se prolongó por varias horas.

Ya de mañana se pudo comprobar los efectos de la lluvia de cenizas y partículas de roca que cayeron sobre la zona. En el sector de Ensenada (Región de Los Lagos), los residentes reportaron la acumulación de hasta 40 centímetros de cenizas. Las clases escolares se suspendieron en las ciudades de Cochamó, Puerto Octay, Hualaihué, Puerto Montt, Puerto Varas, Frutillar y Llanquihue para prevenir accidentes y problemas respiratorios.

"Estamos impactados por las imágenes que nos tocó presenciar", afirmó en una entrevista con Radio Armonia, el Pastor Boris Rodriguez, de la Iglesia Bautista de Puerto Montt. "Nos tomó en sorpresa, la ciudad entro rápidamente en caos porque la columna se acercó bastante a la ciudad. Por momentos los habitantes entraron en desesperación a partir de las 18:00 horas".

Varios creyentes que viven en el sector de Ensenada fueron también fue evacuados y se encuentran en buen estado. "Gracias a Dios que esto sucedió mientras había luz de día, sino hubiese sido mucho más complicado. Ahora los hermanos estamos atentos para llevar cualquier tipo de apoyo a quien lo requiera, además de las cadenas de oración nos estamos organizados para ver que de manera práctica podemos ayudar" prosiguió el pastor Rodriguez.

Por su parte el Ejército de Salvación, que está trabajando en el norte en las tareas de reconstrucción por las inundaciones, también ha enviado un equipo para comenzar con la ayuda en el despeje de la ceniza volcánica y entrega de provisiones a voluntarios y afectados.

El volcán Calbuco, cuya última erupción se registró en 1972, es uno de los tres más peligrosos de los 90 volcanes activos que tiene Chile.

Agencias / CVO

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